jueves, 14 de marzo de 2013

LA LECTURA DE LA SEMANA










Albert Einstein

Físico y matemático alemán, nacionalizado después estadounidense. Descubridor del movimiento- browniano, el efecto fotoeléctrico y la teoría de la relatividad.

INTRODUCCIÓN

Albert Einstein (1879-1955). Físico y matemático alemán, nacionalizado suizo y más tarde estadounidense. Fue uno de los genios más polémicos de todos los tiempos, que revolucionó nuestra percepción del universo. Extravagante y distraído, pero también hombre simple, se interesó profundamente por los asuntos del mundo y tuvo fe en la grandeza del ser humano.

Su deseo infinito de comprensión y sed de conocimiento insaciable lo llevaron a realizar los más importantes descubrimientos que revolucionarían la ciencia, la filosofía y el mundo de la física.

  El creador de la teoría de la relatividad, nació en la ciudad de Ulm (Wuttemberg, Alemania), el 14 de marzo de 1879. Fue el hijo primogénito de Hermann Einstein y de Pauline Koch, ambos judíos, procedentes de Suabia.

Einstein tuvo una infancia difícil, pero su padre y su tío Jakob Einstein, que se habían trasladado con la familia a Munich y establecido en esa ciudad como comerciantes en las novedades electrotécnicas de la época, lo alentaron desde pequeño a interesarse por las matemáticas y las ciencias. Todavía siendo niño y durante su estancia en Munich, cursó estudios de primera enseñanza en el instituto católico, donde el promedio de sus calificaciones no fueron muy altas.

Introvertido y ensimismado, de desarrollo intelectual lento, no le resultaba fácil hacer amistades debido a su carácter retraído y tímido, aunque algunos biógrafos aseguran que también padecía dislexia, por lo que era visto por sus profesores como un alumno difícil y poco dado a integrarse en su grupo. Su compañero de infancia fue un violín y además le gustaba componer melodías en el piano de su madre.

En 1894, debido a dificultades económicas, su padre se mudó a Pavía, Italia, cerca de la ciudad de Milán. Mientras tanto Albert permaneció en Alemania para poder terminar el bachillerato, que concluyó con calificaciones mediocres, salvo en matemáticas. Al año siguiente se reunió con sus padres.

Más tarde la familia lo envió a estudiar a Suiza, recibiendo en 1896 el diploma de graduado de la Universidad Politécnica Federal, de la ciudad de Zurich, donde fue alumno del matemático Hermann Minkowski, quien posteriormente generalizó el formalismo cuatridimensional introducido por las teorías de su antiguo alumno.

En 1900 se graduó de maestro escolar de secundaria en las asignaturas de matemáticas y física en esa propia universidad suiza y en 1901 adoptó la ciudadanía de ese país. No obstante intentar desempeñarse como profesor, el camino le resultó difícil, pues sus métodos didácticos eran tenidos por heterodoxos, lo que le hizo perder tres empleos.

El 23 de junio de 1902 Einstein comenzó a prestar servicios como perito técnico de la Oficina Suiza de Patentes de Berna, donde trabajó hasta 1909. En 1903, contrajo matrimonio con Mileva Maric, una joven serbia antigua compañera de estudios en Zurich, con la que un año antes había tenido una hija a la que llamaron Liserl. Después de casados tuvieron dos hijos más, Hans Albert y Eduard, nacidos respectivamente en 1904 y en 1910. En 1919 Einstein se divorcia de Mileva y posteriormente se casa con su prima Elsa.

MOVIMIENTO BROWNIANO

En 1905 Einstein se doctoró por la Universidad de Zurich con la defensa de su tesis “On a New- Determination of. Molecular Dimensions” (Acerca de una nueva determinación de las dimensiones moleculares).

Los estudios teóricos que llevaba a cabo en la mencionada universidad dieron sus primeros frutos con la publicación de cinco de sus escritos en  la  revista  “Annalen  der  Physik. und Chemie” (Anales de física y química).

En el primero de ellos, “On the Motion —Required by the Molecular Kinetic Theory of Heat— of Small- Particles Suspended in a Stationary Liquid”  (Acerca  del  movimiento —requerido por la teoría cinética molecular del calor— de pequeñas partículas suspendidas  en  líquidos  en  reposo), proporcionaba una explicación teórica del movimiento browniano y establecía las ecuaciones matemáticas que lo describían, lo que hizo posible la ulterior utilización de ese fenómeno cómo una prueba de la existencia de las moléculas, además de impartirle credibilidad a la mecánica estadística y la teoría cinética de los fluidos, temas polémicos en aquella época. 

EFECTO FOTOELÉCTRICO

En el segundo artículo titulado “On a Heuristic Viewpoint Concerning the  Production  and  Transformation. of Light” (Un punto de vista heurístico acerca de la producción y transformación de la luz), Einstein hacía una interpretación del efecto fotoeléctrico, relativo a la producción y transformación de las radiaciones luminosas. La publicación de ese artículo constituyó un desafío a la física newtoniana a través de la teoría quántica (defendida desde hacía mucho tiempo atrás por Newton).

En esta teoría, Eisntein básicamente postulaba que la luz no llega de una manera continua, sino que está compuesta por pequeños paquetes de energía, a los que llamó “cuantos”, que es lo mismo que hoy conocemos por el nombre de “fotones”. Por medio de la hipótesis cuántica, formulada por M. Planck cinco años antes, Einstein logró dar una explicación satisfactoria del fenómeno fotoeléctrico, según el cual la energía de los electrones emitidos no depende de la intensidad de la luz incidente. El artículo también aportaba un fuerte impulso a la "Mecánica cuántica”.

Por sus investigaciones y escritos acerca del efecto fotoeléctrico, Einstein fue premiado, en 1921, con el Premio Nobel de Física que le otorgó la Real Academia Sueca de Ciencias, lo que le sirvió para obtener el grado de doctor por la Universidad de Zurich

RELATIVIDAD ESPECIAL

El tercer trabajo de Einstein titulado “On the Electrodynamics of Moving Bodies” (Acerca de la electrodinámica de cuerpos en movimiento), fue el primero dedicado a la teoría de la relatividad y se divulgó en dos etapas: la "teoría especial”, en 1905 y la “teoría general”, en 1915.

La teoría especial fue tan impactante para la ciencia como para la filosofía, ya que estudiaba el movimiento de los cuerpos y el electromagnetismo en ausencia de la fuerza de gravedad.  

  La relatividad especial daba solución a las. interrogantes y dudas  que  había  abierto  entre  la comunidad científica el experimento de Michelson-Morley, en el que las ondas electromagnéticas del  espectro  de  luz  visible  se  movían sin que existiera un medio de propagación.

De ese experimento se desprendía que la velocidad de la luz era, por tanto, algo constante y no relativa al movimiento del observador, argumento este imposible de sostener si se tomaba como base la mecánica clásica de Newton, mientras que la “Teoría especial” de Einstein, llamada de esa forma para diferenciarla de la “Teoría general de la relatividad”, consideraba por igual a todos los observadores.

En segundo lugar, esa propia teoría explicaba el incremento de la masa con la velocidad, que se había observado en los electrones, demostrando que el efecto de contracción de la longitud y el de aumento de la masa se podían deducir del hecho de que la velocidad de la luz en el vacío es la máxima posible a la cual se puede transmitir cualquier señal. Y, finalmente, porque condujo a la intercambiabilidad de la masa y la energía, lo que constituyó uno de los principios esenciales de la física para que se pudiera explicar su teoría en términos matemáticos, con la célebre fórmula:

 E = m c2 

Según esa fórmula, la energía ( E ) es igual al resultado de multiplicar la masa ( m ) por el valor de la velocidad de la luz en el vacío, elevada al cuadrado ( c2).

Esta relación masa-energía permite explicar, teóricamente, la forma en que se produce la energía nuclear. Sin embargo, este importante descubrimiento no fue tomado en cuenta por el Comité que otorga los Premios Nobel, pues la relatividad era una teoría demasiado especulativa en aquellos momentos.

En 1909, con mucho esfuerzo, Einstein consiguió un puesto de profesor ayudante en la Universidad de Zurich, para impartir asignaturas básicas en el conjunto de la carrera de Física. Su fama creciente le llevó, en 1913, al Instituto de Física “Káiser Guillermo”, de Berlín.

TEORÍA GENERAL DE LA RELATIVIDAD

En 1912, junto con su amigo y matemático Marcel Grossmann, Einstein comienza una nueva fase de la investigación gravitacional, a la cual llamó “teoría general de la relatividad”.

En noviembre de 1915, en plena contienda bélica de la Primera Guerra Mundial, publicó el trabajo definitivo en el que expuso esa teoría general, en la que establecía las ecuaciones que habrían de cambiar la visión del universo y de su evolución, presentando, a su vez, una serie de conferencias en la Academia de Ciencias de Prusia. La última de estas charlas concluyó con la presentación de la ecuación que reemplaza a la ley de gravedad de Newton.

En esta teoría todos los observadores son considerados equivalentes y no únicamente aquellos que se mueven con una velocidad uniforme. A partir de ahí, la gravedad no fue considerada más una fuerza o acción a distancia como se describía en la Ley de la gravedad de Newton, sino una consecuencia de la curvatura del espacio-tiempo.

Esa teoría permitió justificar fenómenos como la precesión del perihelio de Mercurio, la deflexión de los rayos de luz por la presencia de grandes concentraciones de masa (comprobada después, experimentalmente, el 29 de marzo de mayo de 1919, durante una expedición de la Royal Society, en la que participó sir Arthur Eddington), y el corrimiento hacia el rojo del espectro de galaxias lejanas a causa de la presencia de campos gravitatorios intensos, entre otros.

La teoría general de la relatividad contó tanto con defensores como con muchos detractores entre la comunidad científica, que no podían aceptar una física sin un sistema de referencia absoluto.

En 1916 Einstein redactó otro artículo, esta vez exponiendo una nueva teoría sobre la gravitación, que denominó "Fundamentos de la teoría de la relatividad generalizada".

A principios de los años veinte, la situación política en Europa no era la más favorable debido a los florecientes ánimos bélicos. Mucho menos para alguien como Einstein por ser judío, humanista, por tener fama de hombre pacifista y por sus manifestaciones antibelicistas, contrarias al sentir de la comunidad académica berlinesa de la cual formaba parte y en la que era reconocido como uno de los académicos alemanes más destacados. Bajo esas circunstancias fue acusado de bolchevique y antinacionalista.

Después de terminada la 1ra. Guerra Mundial, su continuo apoyo público a las metas pacifistas y sionistas (apoyo más cultural que nacionalista, pues quería preservar los valores de justicia social y aspiraciones intelectuales que asociaba con el pueblo judío), lo convirtió en blanco de ataques viciosos por el ala derecha y antisemita alemana. Incluso sus teorías fueron públicamente ridiculizadas, especialmente la teoría de la relatividad.

 

  UNIVERSIDAD DE PRINCETON

Desde 1914 Einstein pasó a residir en Berlín y se convirtió en ciudadano Alemán, permaneciendo en esa ciudad hasta 1933 que renuncia a dicha ciudadanía por razones políticas y emigra después a los Estados Unidos.

La llegada de Adolf Hitler al poder en Alemania coincide con un ciclo de conferencias que impartía Einstein en California, Estados Unidos de Norteamérica. En ese país se estableció a partir del 17 de octubre de 1933, en compañía Elsa (su segunda mujer que fallece tres años después), su secretaria Helen Dukas y su ayudante Walter Mayer.  

Desde su llegada a los Estados Unidos de Norteamérica comenzó a trabajar en el “Institute for Advanced- Studies”.  (Instituto de Estudios Superiores), en Princeton, estado de New Jersey,   donde  siempre  fue  señalado  como  el  más prestigioso de sus miembros, llegando a pertenecer a  esta institución hasta el final de sus días.

En 1939, durante la Segunda Guerra Mundial, Einstein , haciendo uso de su prestigio, colabora con otros físicos. En una famosa carta dirigida al por aquel entonces presidente de los Estados Unidos de América, Franklin Delano Roosevelt, los físicos le expresaban la necesidad de desarrollar un programa de armas nucleares en beneficio de la nación, dada la evidencia de que el Gobierno Alemán ya estaba desarrollando una. Finalmente se lleva a cabo el proyecto Manhattan, pero la magnitud de la devastación causada tras los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki, en 1945, lo llevaron a expresar públicamente su más rotundo rechazo hacia el arma que él mismo había contribuido a crear. Aunque nunca tomó parte directamente en la construcción de la bomba atómica que destruyó esas ciudades japonesas, debido a las pérdidas de vidas humanas que provocó, a partir de entonces abogó abiertamente por el pacifismo y su pensamiento fue siempre contrario a la guerra.

Después de la Segunda Guerra Mundial se unió a un grupo de científicos estadounidenses en la causa internacional para tratar de impedir el uso ulterior de la bomba, abogando por la conformación de un gobierno mundial, regido por una constitución elaborada por EE.UU., Gran Bretaña y la URSS (antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Por otra parte, continuó también su apoyo activo al sionismo, colaborando con Chaim Weizmann en el establecimiento de la Universidad de Jerusalén.

En noviembre de 1952, cuando muere el Presidente Weizmann, le ofrecen la presidencia del país, propuesta que rechazó muy gentilmente.

Posteriormente Einstein escribió numerosos artículos para revistas científicas y dictó conferencias en diferentes instituciones. Los títulos más destacados de sus disertaciones fueron: “Electrodinámica de los cuerpos en movimiento”, “Fundamentos de la teoría de la relatividad general”, “Acerca de la teoría del campo unificado”, “Mis ideas y opiniones” y “La física, aventura del pensamiento”, última obra escrita en colaboración con Leopold Infeld.

Albert Einstein falleció el 18 de Abril de 1955, a los 76 años de edad. Con el transcurso del tiempo se había convertido en un hombre solitario en muchos planos de la vida. Sus últimos años los dedicó al desarrollo de una teoría del campo unificado que hiciera compatible la teoría sobre los fenómenos gravitatorios y electromagnéticos, pero a pesar de sus esfuerzos no llegó a conseguirlo.

Hasta su muerte trabajó en la campaña para el desarme nuclear y la paz internacional y poco antes de morir firmó un manifiesto contra la carrera armamentista, promovido por el filósofo británico Bertrand Russell.

Sin embargo, su aporte a la humanidad no fue sólo a nivel científico, sino que sus logros han tenido influencia también en la filosofía, el humanismo, el arte, la literatura y la política. Einstein cambió la forma en que el mundo veía al científico del siglo XX y se convirtió en el precursor de los misterios del átomo y el universo. Su muerte fue llorada por millones de personas en el mundo entero.

Dos días antes de fallecer le había dicho a un amigo íntimo: «No estés tan triste, todos tenemos que morir».